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Facultad de Ciencias VETERINARIAS

Desarrollan técnica que permite detectar tuberculosis bovina en un solo paso

 

Una nueva técnica destinada al diagnóstico de tuberculosis en animales de producción y silvestres permite la detección de anticuerpos contra la enfermedad en muestras de suero mediante el empleo de tiras reactivas similares a las que se emplean en los test femeninos de embarazo.

De acuerdo con un trabajo publicado en Journal of Immunological Methods, la técnica, que se basa en inmunocromatografía de flujo lateral (LFIC), es rápida y de un solo paso, tiene bajo costo operativo, simple instrumentación, alta especificidad y sensibilidad.

El estudio  ha sido liderado por especialistas de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Su empleo, inicialmente propuesto como un complemento a la prueba cutánea de intradermorreacción (conocida como IDR), podría contribuir a eliminar animales infectados con Mycobacterium bovis que escaparon a la detección con la prueba oficial. Asimismo, podría utilizarse para combatir la tuberculosis, enfermedad infectocontagiosa presente en alrededor del 70% del ganado en los países de América Latina, no solo en bovinos sino también en especies silvestres.

Según señalan los autores en la investigación, justamente la falta de éxito en los programas de erradicación se relaciona con la falta de técnicas de diagnóstico rápidas y eficaces y estrategias de control adecuadas.

 

“La idea es que pueda beneficiar a un Plan Nacional”

Para entender más el valor del desarrollo, consultamos a una de las autoras, la doctora Soledad Barandiaran, integrante de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la FCV UBA.

- Soledad, ¿podrías explicarnos cómo es posible detectar tuberculosis en ganado con tiras similares a los test de embarazo?

-Si. Esta técnica, muy prometedora, emplea tiras de membrana de nitrocelulosa a las que previamente se les adhiere una proteína específica (antígeno de M. bovis) que va a reaccionar ante la presencia de anticuerpos contra la tuberculosis bovina presentes en el suero de los animales infectados.

Se puede usar en el ganado en pie, ya que solo es necesario extraer una pequeña muestra de sangre, la que se centrifuga y el suero resultante se pasa por la tira reactiva.

De estar presente los anticuerpos se unen a proteínas conjugadas con oro, las cuales proveen el color, y juntos corren por la tira hasta unirse a los antígenos específicos adheridos previamente a la membrana. De esa manera, el resultado se observa en forma de líneas que toman un color rosado.

- ¿Qué ventajas ofrece esta nueva técnica sobre la que usualmente se emplea en la detección de tuberculosis bovina y es la aprobada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)?

- La intradermorreacción o IDR requiere dos movimientos o capturas del animal, la primera para la inoculación y, 72 horas después, la segunda, para la lectura del resultado.

En la práctica implica dos movimientos del ganado hacia la manga, lo que es casi impracticable en el caso de animales silvestres.

Asimismo, la prueba oficial, la IDR, presenta una sensibilidad muy variable que oscila entre el 60 y 90 por ciento, de acuerdo con diferentes estudios. En nuestro trabajo de investigación los valores de detección fueron bastante bajos.

Si bien esta técnica presenta limitantes en su poder de detectar animales enfermos es la prueba empleada en todos los planes de erradicación de la enfermedad a nivel mundial.

Sin embargo en la mayoría de los países que han logrado controlar la tuberculosis bovina se han empleado dos o más técnicas de manera conjunta. 

La herramienta que se use, además, debe garantizarnos que no arroja falsos positivos que lleven al productor a eliminar un animal que, en realidad, no está infectado.

- ¿Qué papel juega la leche en la transmisión de la tuberculosis bovina?

- La leche es la principal vía a través de la cual se perpetúa la enfermedad en los establecimientos lecheros. Porque si no es tratada con procesos térmicos, va a ser consumida por los terneros en las guacheras  manteniéndose  la enfermedad en los establecimientos.

Por eso, la pasteurización no sólo es clave para evitar la transmisión desde los animales hacia las personas, sino también para cortar la permanencia de la enfermedad en los establecimientos lecheros.

- ¿Crees que la técnica que han desarrollado podría ser adoptada en el futuro por el Senasa para complementar la IDR?

- En nuestra Facultad, trabajamos en tuberculosis junto al Senasa desde 1994. Desde la Cátedra de Enfermedades Infecciosas formamos parte de la comisión que aborda esta problemática y toma decisiones para nuestro país.

Hace tiempo que la Argentina intenta validar diferentes técnicas.

- ¿La idea de ustedes es transferir algún día ese desarrollo?

- Cuando desde lugares de investigación como nuestra Facultad se obtiene un logro de esta clase, la idea es siempre que pueda beneficiar a un Plan Nacional.

Al tratarse de una producción local, los resultados se harían notar, en especial desde el punto de vista económico.

Pero para que una técnica se incorpore a un Plan Nacional deben realizarse numerosos y rigurosos ensayos en los que se demuestre la especificidad y la sensibilidad diagnóstica de la prueba; testear un mayor número de animales, con diferentes condiciones sanitarias y en diferentes contextos epidemiológicos del país.

Por eso, si bien los resultados son muy alentadores, aún tenemos camino por recorrer.

 

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