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Facultad de Ciencias VETERINARIAS

Inauguramos el aula “Dr. Bernardo Houssay”

 

El 3 de diciembre pasado se llevó a cabo la reinauguración del anfiteatro Dr. Bernardo Houssay,  en el edificio de la cátedra de “Química Orgánica”. Finalizada su remodelación, se realizó una ceremonia en la que se descubrió una placa conmemorativa, y a la que fueron invitados familiares del Premio Nobel de Medicina 1947, además de autoridades, docentes, y personalidades ligadas a la trayectoria del científico, como la Dra. Fernanda Parborell, presidenta de la Sociedad Argentina de Biología fundada  por Houssay en 1919.

El Dr. Humberto Cisale, quien además de ser profesor de Física Biológica es historiador de Veterinaria, destacó que Houssay, considerado un niño prodigio –a los 13 años era bachiller, a los 17 había terminado la carrera de Farmacia y a los 24, la de Medicina− fue designado profesor interino de la cátedra de Fisiología del entonces Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria de la UBA a los 18 años de edad.

“A principios del siglo XX la fisiología era una ciencia relativamente nueva; algunos conceptos, como el de homeostasis, recién aparecían. Por otra parte, se producía un cambio de paradigma entre los reformistas y no reformistas, lo que también contribuyó a que alguien tan joven pudiera ser nombrado profesor universitario”, dice Cisale.

Houssay empezó dando clases en un aula- galpón (hoy parte de la Facultad de Agronomía), en la que el frío tapizaba de escarcha el suelo durante el invierno.  Con el tiempo logró que el entonces decano, Dr. Joaquín de Anchorena, destinara el edificio donde se aloja el anfiteatro Houssay a las cátedras de Fisiología e Histología. “Houssay se queda trabajando acá hasta 1919, año en el que se abre un concurso de profesor de Fisiología en Medicina, al que se presenta”, precisa Cisale.

Y agrega: “La gente se imagina que Houssay no era de Veterinaria. Pero cuando él era profesor regular de la Facultad de Medicina, a los 30 años de carrera, recibe el título de Profesor Honorario de nuestra Facultad, donde pasó un tercio de su vida académica”.

Al recibir ese título, Bernardo Houssay señaló: “En esta Facultad nacieron muchos de mis mejores trabajos, que luego han tenido repercusión internacional. Las numerosas investigaciones sobre los extractos hipofisiarios realizados fueron reunidas en un libro de 1918, ligeramente ampliado en una nueva edición de 1922, que recibió el Premio Nacional de Ciencias. Aquí estudié las consecuencias de la hipofisectomía, la poliuria experimental  y su persistencia aunque el riñón esté desnervado. Se realizaron experimentos sobre la cardiografía en el caballo, ampliados con Giusti y Orías en 1934, en esta misma Facultad, lo que prueba una vez más que siempre se vuelve al primer amor”.

Cisale subraya que sin duda, su paso por Veterinaria fue determinante para sus hallazgos. “¿Dónde iba a aprender a operar un perro si no es en la Facultad de Veterinaria”,  apunta.

También estudió en nuestra Facultad la acción de las plantas venenosas para el ganado, el efecto de las ponzoñas de serpiente y numerosos temas más. “Sin duda acá se hizo quien es −digo quien es, porque todavía está−; cuando se va de esta Facultad él dice que se va con muchísima pena”, afirma Cisale.

El sobrino nieto de Houssay, el médico veterinario Horacio Houssay, habló en el acto, en representación de los familiares del Nobel. Estuvieron además la esposa de Horacio, Eugenia Rossi, las hijas de ambos, María Lía y Carolina, y María Pía Obarrio, sobrina bisnieta de Bernardo (hija de Cristina Houssay). También asistió su nieta, Irina Houssay y Roberto Houssay, sobrino nieto.

“Les agradecemos enormemente que hayan tenido este gesto, hacia alguien del que nuestra familia está orgullosa, y debemos estar todos orgullosos. No sólo por su llegada al Premio Nobel, sino también por la creación del CONICET, institución que ha producido y sigue produciendo gente brillante”, señaló Horacio Houssay.

Por su parte el decano de nuestra Facultad,  Dr. Alejo Pérez Carrera, agradeció a los familiares de Houssay su presencia y destacó que el Dr. Bernardo Houssay fue el primer latinoamericano galardonado en Ciencias, y uno de los tres vinculados con la ciencia que ha dado la Universidad de Buenos Aires. “Eso nos hizo pujantes, nos hizo líderes como sociedad, como Universidad, y en la construcción de la ciencia a partir del financiamiento y el apoyo del Estado”, destacó.

“También fue el creador de sociedades científicas como la de la Sociedad Argentina de Biología, el Instituto de Biología y Medicina Experimental , y primer presidente del CONICET. De alguna manera acercó la ciencia a la sociedad, y al atender las demandas sociales a partir de la ciencia y la tecnología inició un camino pujante que  debemos fortalecer, recuperar, y continuar apoyándonos en la educación, la ciencia y la tecnología como políticas de Estado para el crecimiento de nuestro país.

“Creo que en ese sentido fue un verdadero pionero. Y por eso para nosotros es un verdadero orgullo poder denominar este pequeño anfiteatro en honor a ese impulso que él dio a nuestro país y reconocer también la historia de nuestra Facultad. Estoy convencido de que tenemos que saber de dónde venimos para saber a dónde vamos; reconocer nuestra historia para poder trazar nuestro futuro”, concluyó Pérez Carrera.