Duodeno seccionado transversalmente. H & E.
Órgano hueco. La mucosa y submucosa forman pliegues que le dan el aspecto festoneado a la luz.
La mucosa posee un epitelio cilíndrico simple con células caliciformes y chapa estriada, y una lámina propia de tejido conectivo laxo y glándulas tubulares (intestinales o de Lieberkühn). Las glándulas de Lieberkühn están formadas por enterocitos, células caliciformes y otros tipos celulares cuyo diagnóstico requiere técnicas específicas o bien sólo están presentes en ciertas especies. Ocasionalmente se observan, en el fondo de las glándulas, células de Paneth. El límite externo de la mucosa está dado por dos capas delgadas de músculo liso: la muscular de la mucosa.
El epitelio y la lámina propia de la mucosa se proyectan hacia la luz formando vellosidades. En el centro de las vellosidades pueden observarse el capilar linfático (quilífero central) y fibras musculares lisas (músculo de Bruck) provenientes de la muscular de la mucosa. Las glándulas de Lieberkühn desembocan entre las bases de esas vellosidades.
La submucosa es mayormente glandular (glándulas duodenales o de Brünner). Son glándulas túbulo-acinares o túbulo-alveolares mucosas separadas por tejido conectivo laxo. Sus conductos desembocan en el fondo de las glándulas de Lieberkühn. Ocasionalmente, pueden observarse plexos nerviosos parasimpáticos (de Meissner) compuestos por somas neuronales y fibras amielínicas.
La muscular está formada por dos capas de músculo liso, una interna circular y una externa longitudinal. Entre ambas se observan plexos nerviosos parasimpáticos (plexo de Auerbach). La serosa consta de tejido conectivo laxo vascularizado y recubierto por mesotelio.