Nombre
cientíco: Baccharis
coridifolia
Familia: Compuestas
Principio
tóxico: toxinas
del grupo de los Trichothecenos,
las principales son la roridina A y la roridina E, producidas por un
hongo del género Myrothecium, en estrecha simbiosis con la Baccharis,
que luego son absorbidas y transformadas por esta planta. Posee también
una resina, Alcaloides(bacarina) y un aceite esencial de color amarillo verdoso. Mayor
toxicidad al final de la fructificación (abril -mayo). Toxicidad:
hojas, tallos verdes y corteza.
Características
de la planta: subarbusto
de tallo ramificado, de 20 a 80 cm. de altura. Hojas lineales,
alternadas, de 1 a 3 cm de ancho, sin nervaduras y lisas, márgenes
provistos de dientes diminutos. Flor pequeña de color anaranjado.
Resistente a la sequía y a los calores fuertes. Florece
y fructifica en verano.
Animales susceptibles: bovinos, equinos, suinos y ovinos en orden creciente de resistencia.
Signos
clínicos: intoxicación
sobreaguda. Astenia, anorexia, y necesidad de tomar agua que favorecería
la disolución del alcaloide. Hiperestesia
de la columna vertebral, incordinación del tren posterior. Ptialsmo
intenso, saliva color verdoso. Cólicos gastrointestinales, diarreas líquidas,
de color verde. Disnea
intensa, dificultosa con ollares dilatados. Latidos
cardíacos irregulares, acompañados de pulso débil. Micciones
repetidas. Intensa midriasis. Hay
un signo premonitorio de la muerte, que es la salida de la lengua y la
caída del labio superior e inferior.
Profilaxis: en
general los animales de la región no lo consumen. Frotamiento de las
encías y labios con plantas frescas. Eficiente en equinos. Sahumado de
la planta para que los animales aspiren el humo. No permitir la entrada
de animales hambreados a aquellos lotes con Romerillo. Roturación
de campos y corte de las plantas antes de la floración. |