PULMON DE POLLO (H/E)
El pulmón de pollo, recorrido a menor aumento, presenta una serie de estructuras relativamente hexagonales, limitadas por tabiques delgados de tejido conectivo, que representan los lobulillos pulmonares y que contienen a los bronquios terciarios (parabronquios). Ver...

Esta disposición en mosaico es interrumpida por la presencia de uno o dos conductos tubulares, que corresponden a los bronquios primarios (mesobronquios) y su continuación con los bronquios secundarios.

Veremos a continuación las características histológicas de cada uno de ellos:
Bronquios primarios (mesobronquios): Su pared está formada por un epitelio cilíndrico seudoestratificado, ciliado, con glándulas intraepiteliales mucosas; que descansa en un corion de tejido conectivo laxo con vasos sanguíneos e infiltraciones linfáticas. Por fuera, observamos una capa muscular que está interrumpida por placas de cartílago hialino. Los bronquios primarios unen la tráquea con los sacos aéreos abdominales y en su trayecto dan origen a los bronquios secundarios.

Nota
En el epitelio del bronquio primario pueden aparecer algunas células caliciformes entre las glándulas intraepiteliales.

 

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Bronquios secundarios: proceden de los mesobronquios y están interconectados por los parabronquios. En nuestro preparado, se observan como continuación de los bronquios primarios. Poseen un epitelio cilíndrico simple ciliado con células caliciformes, un corion de tejido conectivo laxo infiltrado con tejido linfático difuso y una muscular es más delgada que en el mesobronquio. A diferencia de este último, carecen de cartílago. En su nacimiento presentan una luz continua pero luego se hace discontinua por el origen de los bronquios terciarios.

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Bronquios terciarios (parabronquios): su luz (ubicada en el centro de cada lobulillo pulmonar) está revestida por un epitelio plano simple que descansa sobre una delgada lámina propia de tejido conectivo. Por fuera se observa una capa muscular delgada. La pared del parabronquio es discontinua debido a la apertura de los atrios. Estas interrupciones de su pared se estrechan hacia la periferia constituyendo los infundíbulos, los que se afinan para formar los capilares aéreos. Los capilares aéreos están rodeados por capilares sanguíneos. Atrios, infundíbulos y capilares aéreos están revestidos por epitelio plano simple.
Como dijéramos anteriormente, el parabronquio, junto con los atrios, infundíbulos, capilares aéreos y sanguíneos que con él se relacionan, están rodeados por tabiques delgados de tejido conectivo delimitándose así los lobulillos del pulmón de ave.

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