ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
Espesor del esmalte en dientes permanentes de perro
Hernández, SZ.1 ; Negro, VB.1 ; De Puch, G.1 ; Saccomanno, DM.1
1Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Veterinarias. Cátedra de Cirugía.
Recibido: 09/03/2021
Aceptado: 09/06/2021
Correspondencia e-mail: Sabás Z. Hernández sabher@fvet.uba.ar
Resumen
El esmalte, la sustancia más dura del organismo, cubre la corona de los dientes de los mamíferos, reptiles y anfibios. El objetivo del trabajo fue evaluar el espesor del esmalte de dientes permanentes de perro y determinar sus variaciones según el sitio de la corona, el tipo de diente y el tamaño del animal. Se estudiaron un total de 317 dientes (incisivos, caninos, premolares y molares) extraídos de 8 perros. Los dientes se seccionaron longitudinalmente en sentido vestíbulo-palatino / lingual con disco de diamante en distintos niveles y fueron observados con lupa binocular con magnificación 20X, las medidas del espesor del esmalte se tomaron mediante un ocular con escala micrométrica. El valor medio del espesor del esmalte dental (n=1618) fue de 0,324±0,11 mm, con un rango comprendido entre 0,05 mm y 1,00 mm. De las observaciones efectuadas en relación con el espesor del esmalte puede concluirse: que sería mucho menor que el reportado en el humano; que varía según el sector de la corona (siendo mayor en cúspides y menor en el centro de las superficies oclusales); que a menor tamaño de corona mayor sería el espesor relativo y que a menor tamaño de cráneo mayor sería el espesor relativo.
Palabras clave: perro, dientes permanentes, esmalte, espesor.
Enamel thickness in permanent teeth of dogs
Summary
Enamel, the hardest substance in the body, covers the crown of the teeth of mammals, reptiles and amphibians. The objective of this work was to evaluate the thickness of the enamel of permanent dog teeth and determine its variations according to the site of the crown, the type of tooth and the size of the animal. A total of 317 teeth (incisors, canines, premolars and molars) extracted from 8 dogs were studied. The teeth were longitudinally sectioned in the vestibule-palatine / lingual direction with a diamond disc at different levels and observed with a binocular loupe with 20X magnification. Enamel thickness measurements were taken with the aid of an eyepiece with a micrometer scale. The mean value of tooth enamel thickness (n = 1618) was 0.324 ± 0.11 mm, with a range between 0.05 mm and 1.00 mm. The observations made in relation to the thickness of the enamel of dog teeth allow concluding i) that it would be much lower than that reported in humans; ii) that it varies according to the sector of the crown (being greater in cusps and lower in the center of the occlusal surfaces); iii) that the smaller the crown size, the greater the relative thickness and iv) that the smaller the skull, the greater the relative thickness.
Key words: dog, permanent teeth, enamel, thickness.
Introducción
El esmalte, la sustancia más dura del
organismo, cubre la corona de los dientes de
los mamíferos, reptiles y anfibios29. Es uno de
los elementos constituyentes del diente, junto
con el cemento, la dentina y la pulpa. Es un
tejido muy resistente y quebradizo, constituye
una capa muy delgada, que se apoya en el tejido
subyacente -la dentina-, a la que protege1
. Está
compuesto por un 96 % de materia inorgánica,
1 % de material orgánico y un 3 % de agua.
La fase mineral se compone principalmente
de fosfato de calcio, formando cristales de
hidroxiapatita que se organizan en prismas que
discurren aproximadamente de manera paralela
entre sí desde la unión esmalte–dentina hacia
la superficie del diente12,14.
Una vez formado no puede ser
sustancialmente modificado, exceptuando
un intercambio iónico con el medio bucal36.
Asimismo, es un tejido que varía mucho entre los
diferentes mamíferos tanto en forma, espesor,
estructura como en sus propiedades25. Dado
que debe soportar el impacto de las diferentes
fuerzas de oclusión, el estudio de su espesor –
así como de su ultramorfología- es importante,
para comprender el comportamiento y
adaptación de este tejido para responder
eficazmente a las demandas biomecánicas a
las que está expuesto, ya sea contra el desgaste
fisiológico (atrición), así como el patológico
(abrasión) y a posibles fracturas.
El espesor del esmalte es una
característica que varía entre especies y responde
a un fuerte control genético, pudiendo medir
entre 0,05 a 5,0 mm, dependiendo del tipo de
diente, la especie y la región de la corona17.
Dicha variación sugiere dos ideas centrales:
por un lado, un mayor espesor prolonga la
vida del diente ya que aumenta su resistencia al
desgaste progresivo21,26 y, por otro lado, mejora
su resistencia a las fracturas19.
En los homínidos y mamíferos
en general, se ha estudiado ampliamente
al espesor del esmalte generándose una
herramienta muy utilizada en taxonomía para
la clasificación de especies24, siendo además
útil para diferenciar fósiles de homínidos
de los restos de grandes simios31. Asimismo
permite inferir el tipo de dieta ingerida por el
espécimen en cuestión7,33, ya que un esmalte
delgado se relacionaría con una ingesta basada
en frutas y hojas, mientras que un esmalte más
grueso se asociaría a la ingesta de semillas y
granos9,34. En conocimiento de los autores,
hay muy pocos estudios relacionados con el
espesor del esmalte dental de los pequeños
animales, se cuenta con un trabajo, realizado
sobre dientes de perros y de gatos, en el cual
se realizaron mediciones en diferentes sectores
de la circunferencia de la corona5
.
Dada la escasa información disponible
en los pequeños animales, el objetivo del
trabajo fue evaluar el espesor del esmalte de
dientes permanentes del perro y determinar
sus variaciones según el sitio de la corona, el
tipo de diente y el tamaño del animal.
MATERIALES Y MÉTODOS
1. Determinación del espesor del esmalte según el sitio de la corona
El estudio se llevó a cabo sobre un total
de 317 dientes (incisivos, caninos, premolares y
molares) extraídos de 8 perros (los cuales presentaban un faltante de 19 piezas dentales en total),
muertos por accidentes automovilísticos directos
o sus consecuencias (dos requirieron eutanasia),
provenientes del Hospital Escuela de Medicina
Veterinaria (FCV-UBA) o aportados por colegas. Ninguno de los perros padeció enfermedad
infectocontagiosa previa. No se sacrificó animal
alguno con el solo propósito de ser utilizado en el
presente trabajo.
El criterio de inclusión fue el siguiente:
dientes permanentes, sin lesiones (mediante una
minuciosa inspección se comprobó en todos los
dientes la ausencia de lesiones como caries, hipoplasia adamantina, fracturas, etc.), ni signos
de desgaste dental, obtenidos de perros de diferentes razas y tamaños, siendo 4 de raza pequeña (menor de 5 kilos) y 4 de raza grande (mayor
de 20 kilos), de 8 meses a 2 años de edad, estimativamente. Los perros consumían alimento
balanceado y/o comida casera, ninguno de ellos
tuvo el hábito de masticar objetos duros (piedras,
barrotes, cadena, etc.), que pudieron alterar la superficie de los dientes.
La exodoncia se efectuó mediante técnicas e instrumentos convencionales cuidando de
no dañar el esmalte4
. Cada diente fue examinado,
clasificado y conservado en formol al 10% hasta el
momento del estudio.
Los dientes extraídos se seccionaron
longitudinalmente en sentido vestíbulo-palatino/lingual con disco de diamante acoplado a
una pieza de mano (Figura 1). Los cortes fueron efectuados en correspondencia con las cúspides mayores prestando atención en no generar
cortes oblicuos.
Figura 1:Disco de diamante, acoplado a una pieza de
mano, utilizado para la sección de los dientes
Luego fueron observados con lupa binocular (UNICO®) con magnificación 20X, las medidas del espesor del esmalte se tomaron con el auxilio de un ocular con escala micrométrica, que posibilita mediciones de 0,05 a 5 mm. (Figura 2) Las mediciones se realizaron a diferentes niveles (Figura 3):
Adicionalmente, con un calibre digital, se
midió el ancho total de la corona en su punto medio
para posibilitar, a posteriori, las medidas relativas.
Se utilizaron planillas dentales diseñadas
ad hoc, para registrar las mediciones de cada diente. El procesamiento estadístico de la información
se realizó mediante paquetes estadísticos (Statistix
7.0®), considerándose como significativo p < 0,05.
Se determinaron los datos tanto por nivel, como
por lado de la corona, efectuándose las comparaciones de medias, a través de ANOVA y un post
test de Bonferroni (α=0,05).
Figura 2:Corte de un 1er. incisivo superior, observado con lupa binocular (UNICO ®) con magnificación
20X. La escala graduada se halla en el interior de uno
de los oculares.
Figura 3:Niveles de medición del espesor del esmalte
en un 1er. incisivo (Ling/Pal: linguopalatino, 1: cúspide, 2: medio coronal linguoplaltino, 3: medio coronal
vestibular, 4: basal linguopalatino y 5: basal vestibular.
2. Determinación del espesor relativo del esmalte según tamaño de la corona
De los dientes analizados en la determinación del espesor, se seleccionaron 169, considerando su similitud morfológica y el tamaño de sus coronas, dividiéndose en tres grupos: de corona pequeña (n=37, incluyendo primeros premolares superiores e inferiores y terceros molares inferiores), de corona mediana (n=73, incluyendo a los premolares en general) y de corona grande (n=59, incluyendo caninos y muelas carniceras superiores e inferiores). Utilizando los valores obtenidos del espesor del esmalte a nivel medio de la corona, y el espesor total del diente a dicho nivel, se calculó el espesor relativo del esmalte de cada pieza dental evaluada (sumando los espesores del esmalte a nivel medio dividiéndolos por el espesor total de la corona al mismo medio) (Figura 4). Los valores obtenidos se registraron en planillas ad hoc y luego se procesaron estadísticamente (ANOVA, Bonferroni, p<0,05) comparando el espesor relativo de cada grupo de dientes.
3. Determinación del espesor relativo del esmalte según tamaño del animal
El tamaño del animal fue estimado a través del tamaño del cráneo. Un total de 317 dientes fueron extraídos de 8 cráneos de animales de diferente talla, siendo divididos en dos grupos separados: dientes de cráneos de raza pequeña (n=156) y dientes de cráneos de raza grande (n=161). Se calculó el espesor relativo del esmalte de dichos dientes de igual manera que en el apartado anterior y se los comparó a través de un test t (p<0,05).
RESULTADOS
1. Espesor del esmalte según sitio de la corona
Los resultados de las mediciones del espesor del esmalte según el nivel de la corona se presentan en la Tabla 1.
Tabla 1:. Espesor del esmalte en dientes de perro según
el nivel de la corona (mm). Siendo: Basal a nivel del
“abultamiento”, Lateral a nivel intermedio, Cúspideo a
nivel de la cúspide mayor y Oclusal a nivel del sector
más profundo superficie oclusal.
El valor del espesor medio obtenido mediante el procesamiento de total las mediciones
realizadas (n=1618) fue de 0,324 mm, con un
desvío estándar de 0,109 mm y un valor mínimo de 0,05 mm y un máximo de 1,00 mm. Al
comparar los espesores medios de los diferentes
niveles de corona a través de un ANOVA, se
obtuvo una diferencia estadísticamente significativa entre ellos (p=0,000), mostrando diferencias significativas entre los cuatro niveles a
través de la realización de un postest de Bonferroni (α=0,05).
Los resultados de las mediciones del espesor del esmalte según el sector de la corona
(lingual/ palatino vs. vestibular) se presentan en
la Tabla 2.
Tabla 2:. Espesor del esmalte en dientes de perro según el
sector (lingual/palatino vs. vestibular) de la corona (mm).
Al comparar el espesor medio del esmalte
entre vestibular y linguo-palatino se hallaron diferencias estadísticamente significativas (p=0,000),
siendo el lado vestibular más espeso.
Al comparar los espesores medios del
total de las regiones (sectores y niveles) de
la corona evaluadas, los sectores linguo-palatino y el vestibular, con los espesores de
los niveles cúspideo y oclusal, a través de
un ANOVA, se obtuvo una diferencia estadísticamente significativa entre los mismos
(p=0,023), evidenciándose diferencias significativas entre todas las regiones, a través de
un postest de Bonferroni (α=0,05), siendo el
nivel cuspídeo el de mayor espesor medio, seguido por el sector vestibular.
2. Espesor relativo del esmalte según el tamaño de la corona
Los resultados de las mediciones del espesor relativo del esmalte según el tamaño de la corona se presentan en la Tabla 3.
Tabla 3:. Espesor relativo del esmalte en dientes de
perro según el tamaño de la corona (mm). Pequeña:
las de primeros premolares superiores e inferiores y
terceros molares inferiores; Mediana: los premolares
en general y Grande: los caninos y muelas carniceras
superiores e inferiores.
Al comparar los espesores relativos medios de los dientes con diferente tamaño de corona a través de un ANOVA, se obtuvo una diferencia significativa entre ellos (p=0,000), mostrando diferencias significativas, a través un postest de Bonferroni (α=0,05), entre los de corona mediana y grande con respecto a los de corona pequeña, siendo estos últimos los que presentaron el mayor espesor relativo.
3. Espesor relativo del esmalte según el tamaño del animal
Los resultados de las mediciones del espesor relativo del esmalte según el tamaño del animal (a través del tamaño del cráneo) se presentan en la Tabla 4.
Tabla 4:. : Espesor (mm) del esmalte en dientes de perro
según el tamaño del cráneo. Siendo Pequeño los cráneos
de perros menores de 5 kg. y Grande los de perros mayores de 20 kg. Mediciones totales: n=317; pequeños n=156
y Grandes n=161
Mediante la realización de un test t se evidenció una diferencia significativa (p=0,000) entre el espesor relativo de los dientes de perros de cráneo pequeño y los de cráneo grande, siendo menor el espesor en los cráneos grandes.
DISCUSIÓN
Considerando que el espesor observado
del esmalte del perro fue de 0,05 mm a 1,00 mm
y que el espesor del esmalte humano puede llegar
a medir hasta 3 ó 4 mm2,12, en concordancia con
el trabajo realizado en perros5
, el esmalte de los
dientes del perro sería mucho más delgado que el
del hombre. Este hallazgo podría estar relacionado con los hábitos alimentarios de ambas especies
que, en el caso del perro, secciona o desgarra su
alimento y lo deglute34. Esto lo logra mediante la
acción de cizallamiento de los bordes agudos de
las crestas dentales6
, en las cuales, un esmalte más
delgado sería ventajoso a la hora de mantener dichas crestas o cúspides dentales filosas17. En cambio, el hombre ingiere alimento más quebradizo,
pero que requiere un proceso de molido o aplastado entre las superficies planas de sus dientes6
,
necesitando masticar repetidamente su alimento,
por lo que un esmalte espeso brindaría una mayor
resistencia a la “molienda”17.
Como fue descripto en el humano13,32,35,
y en otro estudio realizado en perros y gatos5
, el
espesor de esmalte varía según el sitio de la corona.
Dentro de los sitios estudiados en este trabajo, el
menor espesor de esmalte se encontró a nivel de
las superficies oclusales de los molares superiores,
seguido por el sector basal de los dientes, cerca de
la unión cementoesmalte. En el humano, el menor espesor se encuentra a nivel de los surcos intercuspídeos y cerca de la unión cementoesmalte12,
como en el perro.
Cabe destacar, que tanto la depresión
central que presenta la superficie oclusal del 1er.
molar superior de los perros (109 – 209) como
los surcos intercuspídeos del humano, son asiento característico de las caries11,15. En el humano,
dichos sectores de esmalte delgado, desde hace
años se han relacionado y estudiado como sitios
predispuestos a desarrollar caries11, siendo este
un concepto que continúa vigente12. Es así que
en un estudio sobre el control genético en el desarrollo del esmalte, se evidenció un aumento en
el riesgo de desarrollar estas lesiones en presencia
de un esmalte delgado6
. El hallazgo de un esmalte delgado en las superficies oclusales de los
1ros. molares superiores del perro (109 – 209)
cobra mucha significancia, ya que a pesar de no
ser una especie predispuesta a presentar caries15,
explicaría, en parte, por qué es el lugar de asiento de dichas lesiones en esta especie. Cabe destacarse, que la superficie oclusal de las citadas
piezas dentales (109 – 209), por su concavidad,
facilitan la retención de alimentos, hecho que
como es sabido, predispone para el desarrollo de
las caries16 (Figura 5).
Figura 4:Cálculo de medición del espesor relativo del
esmalte (ER)
Figura 5:Caries en la superficie oclusal del 1er. molar
superior izquierdo (209) de un perro.
Se han realizado muchos trabajos para determinar el espesor del esmalte en el ser humano
actual, ya que en odontología se utilizan técnicas
de desgaste dental8,23,27,35 para corregir alteraciones
generadas por la malposición de los dientes evitando, de esta manera, su extracción o de largos
tratamientos de ortodoncia.
Teniendo en cuenta que el esmalte de los
perros sería mucho más delgado que el del humano, no resultaría conveniente intentar el “desgaste
de las coronas” como tratamiento alternativo a las
exodoncias, en ocasiones necesarias durante un
tratamiento ortodóntico20. Esto implicaría un importante riesgo de afectar a la dentina subyacente, siendo escaso el tejido adamantino que podría
desgastarse, por lo que generaría una exposición
dentinaria iatrogénica.
El “abultamiento dental”, un engrosamiento que se encuentra en la base de la corona,
es el encargado de evitar que el alimento se introduzca en el surco gingival3
. Esta estructura suele
graficarse en la bibliografía odontológica como un
engrosamiento del esmalte en ese sitio, pero según
lo evidenciado en este trabajo y en concordancia
con otro estudio realizado en dientes de perro5
,
en ese sector de la corona el esmalte es delgado y
dicho abultamiento está compuesto mayormente
por dentina.
El mayor espesor del esmalte en el perro
se encontró a nivel de las cúspides, siguiéndole la
superficie vestibular, similar a lo que ocurre en el
humano12,27. El mayor espesor encontrado a nivel
cuspídeo en ambas especies, podría responder a la
necesidad de dicha región de soportar y responder a la mayor concentración de fuerzas durante
la masticación, así como para contrarrestar el desgaste consecuente34.
Considerando los resultados obtenidos en
este trabajo y otros estudios realizados en perros y
en gatos5,30, el espesor del esmalte dental del perro
sería mayor al del gato, el último estudio mencionado estableció mediciones entre 0,05 y 0,5 mm.
El espesor del esmalte del perro en los
diferentes sectores de la corona obtenidos en este
estudio concuerda con los de Crossley, quien informó un mayor espesor en el sector vestibular15.
Lamentablemente, el tipo de corte realizado en sus
muestras no permitió la medición a nivel cuspídeo, lo que imposibilita una comparación al respecto entre ambos estudios.
Según lo observado respecto del espesor relativo del esmalte en los dientes de perro,
podría decirse que cuanto más grande la corona, ya sea por el tipo de diente o por el tamaño del cráneo al que pertenecen, menor será el
espesor. Esto implica que a mayor tamaño de
diente o de cráneo, en proporción la cantidad
de esmalte será menor.
Los valores relativos obtenidos reflejan
que la gran variabilidad de morfología y tamaño
de los dientes en la arcada dental en los perros se
genera a expensas de su dentina, manteniendo
un espesor de esmalte relativamente constante.
Este no es un dato menor teniendo en cuenta
que los dientes de mayor tamaño son los que
deben soportar mayores fuerzas oclusales dado
que los colmillos son los encargados de asir firmemente a la presa, y las muelas carniceras se
encargan de trozarla22, por lo que el esmalte
dental, siendo el tejido más duro del organismo1
,
se hubiera esperado que en dichos dientes fuera
significativamente más espeso. De igual manera, lo mismo se hubiera esperado en los dientes
de cráneos grandes, ya que éstos deben soportar
mayores fuerzas oclusales. Este hecho refuerza
lo propuesto por varios autores que adjudican
la resistencia del esmalte a sufrir fracturas en su
estructura y no tanto en su espesor10,12,18. El entrecruzamiento que presentan los prismas que lo
conforman otorgarían la mayor parte de dicha
resistencia, dado que interrumpirían el avance
de una posible línea fracturaria7,28,29.
Lo que ocurre con los valores de espesor relativo del esmalte en el perro se contrapone
con lo descripto en el humano, en el cual cuanto mayor es el tamaño de la corona el espesor del
esmalte aumenta6,13,32,35. En este caso, un mayor
espesor del esmalte en relación con un aumento
del tamaño de la corona respondería a la necesidad de prolongar la vida de dientes expuestos a
importante abrasión consecuencia del proceso de
masticación33.
CONCLUSIONES
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